Aprietas los puños de frustración cuando tus hijos no van a dormir en la noche – porque realmente necesitas una hora para ti misma. Logras equilibrar el trabajo, las cuentas, tu vida personal, y todas las cosas que un niño necesita mientras una persona entra y sale de sus vidas como si la crianza de los hijos fuera un pasatiempo en el que uno se puede involucrar a voluntad. Tu corazón se rompe un poco cuando tus hijos se portan lo mejor posible cuando el otro padre está cerca. Te muerdes la lengua porque alguien tiene que ser el adulto. Tu eres la que está “ahí”. Siempre será un poco más difícil para ti. Siempre será un poco más frustrante. Pero está bien. La persona que está “ahí” no es tan divertida como la que “no está ahí”. Tu llegada no es esperada por días – tu presencia en la casa no es nada “especial”. Tú eres la constante en la vida de tus hijos. Una “constante” es algo que no cambia. Y hay consuelo en eso. Tus hijos nunca tendrán que “actuar” por temor a que sus acciones de alguna manera influyan en que ya no visites tanto. Sus pequeñas rebeldías son la manera en la que te demuestran que no están preocupados. Pueden ser niños y tú los aceptarás. Estas ahí. La que está “ahí” puede no ser emocionante o divertida o nada especial. Pero el entendimiento mutuo de que no hay nada especial acerca de tu presencia en la casa es un regalo maravilloso que le das a tus hijos. Nunca tendrán que preguntarse si estarás presente, así que no pasarán tiempo preocupándose al respecto. Ni si quiera se les ocurre actuar de alguna otra manera que no sea autenticamente cuando están a tu alrededor. Tal vez sus ojos no se encienden cuando entras a una habitación – pero es porque eso no es una sorpresa. El padre que “no está ahí” es un foco de luz, eso amplifica las cosas y lo hace divertido. La que está “ahí” es una luz tenue nocturna que calma y conforta. El foco de luz es emocionante, pero la luz nocturna es esencial. Es difícil estar “ahí”. Se te toma por sentado, se espera que hagas todo, y lo haces esencialmente sola. Pero la recompensa es algo que el padre que “no está ahí” nunca entenderá. Padres solteros y que están “ahí” – si no lo han escuchado en días, semanas, meses… están haciendo un gran trabajo. Están ahí. Artículo original: http://www.scarymommy.com/to-the-there-parent/ Autor: Maria Guido
1 Comentario
Valeria
3/31/2019 01:07:52 pm
Soy mamá soltera tengo 19 años mi hija 1 y estuve con su papá por más de 6 años , la ruptura me costó y me cuesta aún todavía, pero no puedo quejarme de la hija que Dios me ha dado , aunque no tenga a su padre con ella , aa ell no le hace falta su precencia, igual aveces quisiera saber qué más se debe hacer , porque luchar con lo que sientes tú misma es más fuerte que luchar contra el resto ...
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